jueves, 11 de diciembre de 2014

Muñecas: el problema no es (solo) la talla

Muñecas: el problema no es (solo) la talla

Diapositiva1Lease esta reflexión dentro del contexto actual de hipersexualización de las niñas, pubertad precoz (sí ya sé que hay otras causas…), una infancia que dura tres cuartos de hora (y menguando …)  y una insatisfacción generalizada con la propia imagen en las adolescentes.
En los últimos meses han salido al mercado modelos de muñeca con proporciones reales (y no con proporciones que en un cuerpo realserían incompatibles con la vida).  Estupendo, ya era hora. Solo que, bajo mi punto de vista, hay otro tema de fondo sobre el que merece la pena reflexionar.
Todas esas muñecas de nueva generación, por llamarlas de algún modo, tienen algo en común: son muñecas que no representan a niñas, sino a mujeres jóvenes y adultas.    Y ese es un fenómeno nuevo en la historia de los juguetes para niños.
girl-with-dollUna muñeca no es un juguete cualquiera.  La forma en la que las niñas (y los niños, si tienen la oportunidad) juegan con las muñecas/os evidencia que lo que entra en juego es algo muy profundo: niñas y niños proyectan en los muñecos su mundo interior, reproducen lo que les sucede en su relación con el mundo adulto, se colocan en la otra parte de la ecuación y adoptan el papel adulto ….  Los expertos en pedagogía consideran a la muñeca (o el muñeco) una especie de alter-ego, y de hecho siempre han sido figuras infantiles, con las que la niña (o el niño) se podía identificar. Lo que se produce en ese juego es tan revelador de lo que hay en su psique que observar el juego es un método básico utilizado por los psicólogos para diagnosticar trastornos en los niños.
Diapositiva1Si esto es así ¿que trascendencia puede tener el que las muñecas con las que juegan las niñas actualmente ya no representen a niñas, sino a mujeres adultas, con pechos y silueta de mujer, con las que la actividad principal no es el juego imaginativo/simbólico (que queda muy limitado), sino cambiarles de ropa y accesorios y la acumulación de nuevos modelos? ¿No les estaremos sacando prematuramente del estado de consciencia infantil, sustituyendo esa relación arquetípica con lo que ellas/os son -la muñeca-niña-, por la relación con una imagen (completamente distorsionada, por cierto) de lo que serán -la muñeca-mujer?
No tengo respuestas, es solo una reflexión.niños amamantando
Por cierto, es perfectamente posible poner el filtro y vivir la infancia sin este tipo de muñecas; mis hijas no tuvieron.
Y sería estupendo que los niños también tuvieran muñecos normales. Podrían jugar -por ejemplo- a ser estupendos padres.
Isabel Fernandez del Castillo

lunes, 8 de diciembre de 2014

LOS NIÑOS NECESITAN MENOS JUGUETES Y MÁS LIBERTAD


Francesco Tonucci: Los niños necesitan menos juguetes y más libertad


El pedagogo y dibujante insta a los padres a que dejen de sobreproteger a sus hijos y a que les permitan sus propias experiencias de autonomía. El jueves dará una charla en Córdoba.
Los chicos necesitan pocos juguetes y más libertad. Deben ser autónomos, jugar con amigos y, en lo posible, concurrir a la escuela solos, caminando. Así opina Francesco Tonucci, el prestigioso pedagogo, pensador italiano y promotor de la “Ciudad de los Niños”, un proyecto que apuesta a la transformación de las ciudades a través de los chicos que las habitan.
Sobre estas cuestiones hablará Tonucci en Córdoba el próximo jueves (ver aparte), invitado por la Fundación Arcor con el apoyo de La Voz del Interior.
–Es fundamental que los niños jueguen, pero ¿cuán importante es?
–El juego está conectado de manera muy fuerte con la autonomía y el movimiento. Hay que ayudar a los adultos a entender la importancia del juego. Le doy una anécdota. Mi hijo mayor llegó el primer día de la escuela primaria a casa y dijo: “la maestra ha dicho que ahora basta de jugar, que hay que hacer cosas en serio”. Ese fue el mensaje de la escuela a mi hijo. Bueno, yo intentaré decir a la gente que esa es una frase absurda y equivocada y peligrosa (…) No tengo dudas de que los primeros años son los más ricos e importantes en la vida, es el período donde se ponen todos los cimientos.
–Y el juego ayuda…
–En estos años no hay maestros en el sentido público, no hay métodos. Simplemente hay un niño que juega con el mundo. Esa es la importancia del juego. El juego es una experiencia que los niños viven a nivel espontáneo, no hace falta enseñarlo y jugando tienen la primera relación con el mundo.
–¿Todo tipo de juego es valioso? ¿Jugar al aire libre es igual que hacerlo con una computadora?
–Jugar es una experiencia que tiene algunas características: salir, en el sentido de dejar el control directo de los adultos, encontrarse con amigos, aprovechando un tiempo libre para vivir la experiencia de la aventura, del descubrimiento, de la sorpresa, de la maravilla, del riesgo. Con estos elementos todos los juegos son buenos. Hasta los tecnológicos.
–¿Por qué es necesario que jueguen solos?
–No es posible jugar acompañado de adultos. Cuando los padres dicen “acompañamos todos los días al niño a jugar a la plaza” es una contradicción. El verbo jugar sólo se conjuga con el verbo dejar. En Europa es impresionante, pero aquí también creo que ocurre, en especial en las clases sociales medio-altas: para un niño es casi imposible salir solo a la calle. Esto le impide esta experiencia básica. Muchas veces los adultos pensamos sustituir esta experiencia de la que hemos disfrutado nosotros y que los hijos parece que no pueden vivir. Las sustituimos con otras cosas como comprar muchos juguetes, dar instrumentos que pueden permitir a un niño pasar mucho tiempo solo en casa y divertido, como las nuevas tecnologías, y acompañarlo en todos los lugares. Son respuestas inadecuadas. Se está gastando muchísimo dinero para llenar a los hijos de juguetes convirtiéndolos en poseedores en lugar de jugadores. Para jugar bien hay que tener pocos juguetes y amigos para aprovecharlo.
–¿Qué aporta el juego a un niño?
–Le permite descubrir el mundo. Es una manera para encontrarse con el desconocido (…) Significa vivir la experiencia de riesgo, saltar el obstáculo, vivir el desafío de superarlo o no. Ver si hoy puedo hacer lo que ayer no podía, si puedo superar mi miedo de vivir esta experiencia.
–¿Por qué es importante vivir la experiencia de riesgo?
–Si no es posible, vamos a crear una acumulación de deseos y de necesidad de transgresión que se expresarán más tarde, en la adolescencia, cuando un chico tiene suficiente autonomía como las llaves de casa en el bolsillo y cuando esta expresión de su deseo se convierte en una explosión peligrosa. Muchos de los temas que hoy se tratan como dramas de la adolescencia, como abuso de alcohol, de drogas, como los accidentes de motos –hasta el tema de los suicidios juveniles– tienen que ver con la falta de experiencias de autonomía en los primeros años (…) Puede que viviendo la experiencia del obstáculo se dé cuenta de que no puede superarlo y que sea una desilusión, pero también la desilusión es una experiencia que hoy los niños no viven porque los padres los súper protegen.
www.vozymovimiento.com

PENSAMIENTO MÁGICO EN EL NIÑO

Pensamiento mágico del niño


Es natural que los niños pequeños crean en seres fantásticos. Los niños de 2 a 7 años, pasan por la etapa preoperacional, se caracteriza por un pensamiento simbólico, mágico, concreto y egocéntrico, y da lugar al mundo fantástico de este periodo. El pensamiento mágico cumple además una función importante, a esta edad tienen dificultades para abstraer y, por lo tanto, comprender y dar sentido al mundo que les rodea. Necesitan crear su propia realidad paralela y segura donde todo es posible, controlable y solucionable y donde dan salida a conflictos, frustraciones, miedos y emociones.
A medida que maduran, esta etapa de fantasía se supera de forma natural. Cada etapa del desarrollo supone alcanzar unos hitos de maduración y aprendizaje, necesarios para etapas posteriores. Es importante que, llegado el momento, los niños puedan avanzar y continuar su desarrollo. Finalizado el periodo preoperacional, deberían identificar la realidad y diferenciarla de la fantasía. Crecer implica saber afrontar la realidad desde una personalidad fuerte y madura. Esto no significa renunciar a la imaginación, creatividad y magia. Aunque lahegemonía del pensamiento mágico se va desplazando, seguirá ocupando un lugar importante durante toda la vida.
Es en torno a los 7 años cuando están preparados psicológicamente para enfrentarse al mundo real y diferenciarlo de la fantasía. Puede que el aferrarse a su mundo mágico, sea la respuesta a una necesidad no cubierta. Tal vez haya llegado el momento de explicarle con naturalidad cuál es la procedencia de esos personajes fantásticos, y hacerle ver que puede seguir creyendo en la magia de los mismos. La realidad puede estar llena de magia, el mundo puede ser mágico sin necesidad de creer en cosas que no existen. Ver la magia en las cosas sencillas y cotidianas es muy positivo para todas las personas. Podéis fomentar su imaginación y creatividad, a través del arte (escritura, dibujo, música, etc.,..) y utilizarlo como vehículo de salida de sus emociones. No cortéis sus alas, el objetivo es enseñar a los niños a volar, a usar sus propias alas y para eso tiene que saber cuál es el mundo real en el que vuela, y de este modo desarrollar todo su potencial e imaginación, acompañándose de la magia en su vuelo.

LA MUÑECA Y SU ROL EN EL DESARROLLO INFANTIL


La Muñeca y su rol en el desarrollo infantil 

Por Tamara Chubarovsky, Octubre 2013
Generalmente les hablo sobre el juego de movimiento, rítmico y unido a rimas y canciones o libre. Hoy hablaremos de otro aspecto del juego, que también está íntimamente vinculado al desarrollo del lenguaje. Se trata del juego con muñecas, ya  que éstas representan el arquetipo del juguete. La muñeca es EL JUGUETE de los juguetes.
Para  jugar el niño no necesita tanto, y cuanto más sencillo sea, mejor. Más desplegará su fantasía e ingenio, más capaz será de concentrarse e interesarse en el juego autónomo, si en vez de disponer de una habitación repleta de juguetes,  dispone de un espacio acogedor con elementos sencillos como troncos, cestas, cuerdas, palos, caracolas, telas, mesas, sillas, estantería bajita multiuso o cajas de cartón y cajones de fruta, cacharritos de cocina y algún juguete… que inviten a construir casas, a disfrazarse, a jugar a la mamá y el papá…
Otra ventaja de tener poco, es que habrá menos para recoger…
Una muñeca ¿por qué?
  • Una muñeca suave y blanda, que invita  a ser abrazada, es una compañía imprescindible para niños pequeños, que incluso se irán más a gusto a dormir acompañados por su “querida muñeca”. Aquí es mayor el vínculo, cuantos menos muñecos tengan.
  • El niño disfrutará imitando con su muñeca las actividades que hacen con él: darle de comer, acostarla, lavarla, pasearla… integrando así estas actividades.
  • La muñeca es un gran catalizador de las experiencias del niño. Cuando ya dispone del lenguaje, la utiliza como elemento de transferencia, expresándole a ella lo que no puede expresar a un adulto directamente. Observé a niños “regañar” a su muñeca de la misma manera que sus padres a ellos. De esta manera canalizan y transforman las emociones que no han podido digerir: Vemos cómo además de repetir patrones negativos de sus padres, también los “reparan”, dándoles luego mucho cariñito y calor a su muñeca. También observé a niños con dificultades en el trato con los compañeros, niños con tendencia algo agresiva en relación a sus iguales, que sin embargo eran capaces de sacar ternura conmovedora en el trato con la muñeca.
A la muñeca le hablan,  le cuentan, la regañan y miman, recrean y digieren situaciones familiares,  recrean sus sueños y anhelos… Vemos que a través de ella se despliega -de manera espontánea- el lenguaje como medio de expresión de emociones, como medio para describir acciones (mientras le dan de comer dicen “ahora te doy de comer”), como medio de comunicación y vehículo de los pensamientos emergentes.
Una muñeca  “neutral”, es decir, con un rostro que no tenga expresión definida, o a lo sumo, ojos y boca pequeños, ayudará a que cumpla mejor su función ya que el niño con su imaginación  y según necesidad, le pondrá cara triste o alegre.
  • Para niños de 4 y 5 años también son adecuadas las muñecas de tela con brazos y piernas, a las que podemos vestir y así no sólo ampliar las posibilidades de juego, sino también las habilidades motrices.
Pero al menos hoy, quisiera compartirles el patrón de la muñeca más sencilla y básica, apropiada para niños desde los 0 años: la muñeca de una pieza, blanda y vestida, ¡para que se pongan ya manos a la obra y sin excusas!

Canciones populares
Tengo una muñeca vestida de azul
Con su vestidito y su canesú
La llevé a paseo y se me constipó,
La tengo en la cama con mucho dolor

Arroró mi niño, arroró mi son
Arroró pedazo de mi corazón.
Si este niño lindo
Se quiere dormir,
Viene el hada buena  y
Le hace tin, tin tin.


Libros recomendados:
  • Juegos (juguetes) Creativos para tu hijo, Christofer Clouder, Grijalbo
  • Mi querida Muñeca, Editorial Pau de Damasc
  • Vivir o ver televisión, Karin Neuschütz, Editorial Antroposófica
  • Juguetes hechos por los padres, Freyra Jaffke, Editorial Rudolf Steiner
  • Cuentos para ver, oír y sentir, Tamara Chubarovsky próxima edición (con patrones de muñecos de teatrillo)

www.lafuerzacurativadelapalabra.com
https://www.facebook.com/TamaraChubarovsky

TALLER DE PAN 2






LOS RIESGOS DE DEJAR DE ESCRIBIR A MANO


Los riesgos de dejar de escribir a mano


 Neurólogos y psicopedagogos alertan del riesgo de sustituir los cuadernos por las nuevas tecnologías
Artículo publicado en la sección Sociedad del ABC, el 17/06/2014.

A propósito de la nueva ley finlandesa que ya no obligará a enseñar la letra cursiva (sí la de imprenta), se abre un gran debate sobre la importancia de  escribir a mano.
Es asombrosa la facilidad con que los más pequeños se adaptan a la«era digital». Los más avispados, con apenas tres años son capaces ya de teclear su nombre en el móvil de sus padres y enviarlo, junto con un montón de iconos, por whatsapp, para regocijo de sus orgullosos progenitores. Y los propios planes educativos fomentan cada vez más el uso de las nuevas tecnologías, de modo que la tableta empieza a ser una herramienta tan habitual como lo había sido siempre el cuaderno.
Aparentemente, se podría pensar que así aprenden antes a reconocer las letras y parece que las largas horas que invertíamos en caligrafía las generaciones anteriores estarían de más. La rapidez con que el ordenador se introduce en las aulas reduce el tiempo que los chavales han de esforzarse en escribir a mano. Pero, ¿tiene alguna repercusión en el rendimiento académico?
Neurocientíficos y psicopedagogos se lo plantean. Escribir a mano tiene sus ventajas frente al uso del teclado. Entre ellas, facilita un mejor conocimiento de la ortografía, una mayor fluidez de ideas a la hora de escribir redacciones, mejor capacidad de lectura y, además, potencia la memoria.
Los estudios de neuroimagen evidencian que el cerebro se activa más cuando se escribe que cuando se teclea. En el primer caso se crea una representación interna de las letras que involucra la integración de las áreas visuales y motoras del cerebro. Además, se activan áreas relacionadas con la ortografía, sonido y significado de las palabras. Esas áreas se solapan con otras fundamentales en la producción y comprensión del lenguaje, así como en la comprensión de la lectura, lo que podría explicar las habilidades que se potencian con la escritura.
Por el contrario, cuando los niños se limitan a teclear, simplemente están representando en su cerebro un mapa del teclado, según un estudio de la Universidad de Indiana publicado en «Frontiers in Psychology».

Mayor esfuerzo mental

Aprender a escribir a mano es un proceso más complejo que teclear unas letras y exige que el cerebro se esfuerce más. Hay que hacer unarepresentación mental de las letras que se van a escribir, y eso supone un mayor esfuerzo mental que a larga es rentable, explica Juan Lupiáñez, director del grupo deNeurociencia Cognitiva de la Universidad de Granada. Los caracteres que los niños se esfuerzan en poner por escrito no son siempre iguales, como los de imprenta, y eso les ayuda también a generalizar y a internalizar los rasgos esenciales con los que se representa cada letra, independientemente de la destreza con que se represente, añade. Ese aprendizaje tan profundo que propicia la escritura les ayuda después a reconocer mejor los signos que leen, con lo que la comprensión lectora también aumenta.
Y las ventajas se extienden más allá de los primeros años. Tomar notas con el ordenador es menos efectivo para el aprendizaje que hacerlo a mano, según un estudio publicado este mes en la revista «Pychological Science». Quienes cogen sus apuntes a mano tienen un aprendizaje más profundo de los conceptos, mientras que los que teclean tienen un recuerdo más literal, pero menos memoria de los aspectos conceptuales importantes de la clase, apunta Lupiáñez, que lo ha comprobado con sus alumnos.
«Cuando escribes a mano no tomas nota de todo, porque no da tiempo. A cambio, haces muchos procesos de integrar y seleccionar lo más importante y vas elaborando el contenido»,
explica. Por el contrario, el teclado facilita escribir mucho más rápido, con lo que la tendencia es a tomar apuntes literales, sin procesar mucho la información. «A mano el proceso es más dinámico, porque colocas flechas y vas integrando la información que recoges, algo que con el ordenador es más difícil hacer», aclara Lupiáñez.
En cualquier caso, señala, lo importante es el uso que se haga del ordenador, que puede ser muy útil si se utiliza adecuadamente, porque evita memorizar datos que pueden buscarse en internet pero exige tener las ideas claras para saber cómo encontrarlos. «Lo importante no es escritura a mano frente a ordenador, sino que a mano procesamos la información de una forma mucho más activa que si usamos el teclado. Para que el cerebro aprenda tienes que retarlo, ponerle al límite de lo que sabe y lo que no. Y así es como va adquiriendo nuevos conocimientos de forma sólida», concluye.
El psicopedagogo Pablo Canosa también defiende la escritura a mano, puesto que, «es siempre preferible el proceso que active más áreas cerebrales, porque provoca mejores aprendizajes, más profundos y duraderos». «Al escribir a mano -explica-, los movimientos que tenemos que realizar dejan una huella motora en el cerebro que facilita el posterior reconocimiento de las letras y de las palabras. Es decir, que ayuda a un mejor aprendizaje de la lectura». Según Canosa, profesor en el Centro Universitario Villanueva de Madrid y subdirector de Docencia de Fomento de Centros de Enseñanza, «la representación de cada letra, de su grafía, se fija mucho mejor al escribir a mano que al hacerlo con el teclado».
Con la grafomotricidad, agrega, se desarrollan la discriminación auditiva y visual, la organización espacio-temporal, la correcta presión y prensión del instrumento de escritura y el dominio de la mano, entre otras habilidades.

Un colegio donde los alumnos escriben sus libros de texto

AUTOCONTROL SIN PREMIOS NI CASTIGOS

Autocontrol sin premios ni castigos Niño llorando por una rabieta Es esencial que los padres aprendan a controlar las rabietas.

 29 nov 2014 MUJERHOY.COM- JOAQUINA DUEÑAS

Cuando llegan las rabietas y los enfados es complicado afrontar el momento sin recurrir a los castigos. Sin embargo, se puede lograr si se presta atención a los aspectos emocionales antes de las crisis o de las discusiones. ¿Cuántas veces nos lamentamos de haber abandonado la dieta? ¿Cuántos propósitos de año nuevo has logrado alcanzar? No importan las capacidades innatas de inteligencia o creatividad, todos sabemos cómo excusarnos una y mil veces cuando abandonamos el gimnasio o sucumbimos a las innumerables tentaciones que nos presenta la vida. El autocontrol y la disciplina se pueden educar con técnicas y juegos adaptados a los pequeños de la casa más allá de los premios y los castigos. Se trata de enseñar a los niños al controlar las conductas impulsivas, lo que incluye la agresividad, la ira en momentos de conflicto o las temidas rabietas. Se trata de una habilidad que le será muy útil a lo largo de toda su vida. Desde luego, lo más sencillo es la acción inmediata de premios y castigos, aunque los castigos suelen ser los más recurrentes. Sin embargo, también hay técnicas que favorecen el autocontrol, de un lado juegos que les enseñen a relajarse, a volver a la calma y a recibir la gratificación retardada y, de otro, pautas para introducir en la vida cotidiana. Empezaremos precisamente por las pautas ya que requieren de la implicación de toda la familia, convirtiéndola en aspectos naturales de la convivencia: 1.- Horarios y rutinas: Los niños acostumbrados a rutinas tienen mayor estabilidad en su día a día y una actividad les lleva a otra de manera natural, lo que hace mucho más sencillo mantener unas pautas de conducta a medio y largo plazo. Por ejemplo, el niño que cada tarde merienda, hace los deberes, juega, lee y ver un rato la televisión, seguirá día a día esas pautas y no habrá que luchar para que haga los deberes o estudie ante de ponerse a ver la televisión. 2.- Límites: Lo límites son imprescindibles en la educación de los hijos. Un niño sin límites se encuentra perdido y desconcertado. Gracias a ellos, lo niños distinguen entre lo correcto y lo incorrecto y pueden hacer las elecciones adecuadas. 3.- Reconocer las emociones: Las típicas rabietas no son más que la expresión más evidente de la incapacidad de controlar, reconocer y expresar las emociones. Los niños aprenden con el tiempo a identificar sus propias emociones, algo imprescindible para poder controlarlas. Un claro ejemplo son los celos entre hermanos, cuando entienden lo que les está sucediendo, los celos suelen perder fuerza. 4.- El ejemplo: Muchos niños aprenden a controlarse al observar a los mayores que les rodean así que si eres una persona impulsiva, irascible o incapaz de controlar sus emociones, aprovecha para practicar algunas técnicas y sigue también estas pautas de modo que se beneficie toda la familia. Vuelta a la calma: Técnicas para relajarse y aprender a respirar antes de dejarse llevar por los impulsos. La tortuga: Comienza con un cuento en el que la protagonista es una tortuga que vive en un bosque con el resto de los animales. La tortuga cuando se enfada se repliega en su caparazón y se queda allí enfadada hasta que se le pasa y vuelve a salir para hablar con sus amigos y vecinos. Cuando los niños conocen el cuento pueden entender que esa es un buen modo para evitar los enfrentamientos. Así, llegado el caso en el que se enfade y se irrite considerablemente, llega el momento de decir, ‘tortuga’ para que el menor se repliegue sobre sí mismo y se tranquilice antes de continuar con una disputa grave. El semáforo: Se trata de utilizar los colores del semáforo, rojo, amarillo y verde para guiar un proceso reflexivo de vuelta a la calma. Con el rojo, lo niños tienen que cesar en su comportamiento irritado o irascible. Una vez logrado, llega el amarillo, en el que hay que llevar al menor a la reflexión, para que intente verbalizar cómo se siente y por qué. Finalmente, el verde es el momento de actuar en positivo para resolver la situación. Autocontrol:Juegos en los que ‘saber esperar’ es la clave para ganar. Relevos: Las carreras de relevos son un juego con dos componentes principales. A saber, el trabajo en equipo y la capacidad de esperar su turno. Lo interesante es que, además de jugar, les hagamos entender que para conseguir sus objetivos cada niño tiene que esperar en su lugar a que llegue su compañero y que todos tienen que trabajar por un objetivo común. La mirada del lobo (o juego de posición): Este juego puede practicarse de dos modos. En el caso de la mirada del lobo un niño se pone frente al otro y deben mantenerse impertérritos y sin reírse el máximo tiempo posible. La otra versión es la de posición. Cada niño ha de adoptar una postura curiosa, aunque no difícil, ya que no es un juego de equilibrio, sino de concentración y paciencia, y tienen que estar en esa postura tanto como puedan.

EL APRENDIZAJE SOCIAL Y EMOCIONAL. HABILIDADES PARA LA VIDA

TALLER DE NAVIDAD 2014

Gracias al esfuerco, colaboración y entusiasmo de todos los participantes, hemos elaborado para celebrar esta año la Navidad, una corona de Adviento, bolas de colores y estamos en proceso de terminar el tradicional Belén. Esperamos que os guste.


martes, 2 de diciembre de 2014

DÍA DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA

EL PASADO 20 DE NOVIEMBRE CELEBRAMOS EL DÍA DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA CENTRÁNDONOS EN EL DERECHO A TENER UN NOMBRE. 


NOS ALEGRAMOS DE VUESTRA PARTICIPACIÓN CON ESAS MARAVILLOSAS 

PRESENTACIONES, 



MANUALIDADES Y CÓMO NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS POTENCIARON SU AUTOESTIMA 

EXPLICANDO A TODOS EL POR QUÉ DE SU NOMBRE, LO QUE SIGNIFICA, ETC.



GRACIAS POR VUESTRA PARTICIPACIÓN UNA VEZ MÁS.



YA SABÉIS QUE LA EDUCACIÓN ES ALGO QUE NOS INCUMBE A TODOS.




EL D

ERRORES DE PADRES EN SU AFÁN PORQUE SUS HIJOS LEAN

SIN ÁNIMO DE OFENDER A NADIE Y PARTIENDO DE QUE ESTE ARTÍCULO ES UNA OPINIÓN MÁS, SI ENTIENDO QUE ES IMPORTANTE TENER VARIOS ENFOQUES DE CADA COSA Y DESPUÉS TOMAR UNA DECISIÓN ACORDE A NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS. SIEMPRE PARTIENDO DE INTENTAR HACERLO LO MEJOR POSIBLE.


«Haced lo que queráis, porque de todas maneras lo haréis mal», decía Sigmund Freud a las madres. Quizá fuera demasiado extremo, pero lo cierto es que con toda la buena voluntad del mundo, a veces los padres se equivocan. Todos querrían ver a sus hijos devorando libros y disfrutando al leer mientras aprenden sobre mil y un asuntos, pero en su empeño por fomentar la lectura, el tiro les sale por la culata. ¿Qué falla?
No «hay que leer». Ya lo decía el escritor francés y profesor de literatura Daniel Pennac en el ensayo «Como una novela» con el que lleva abriendo la mente a muchos padres y educadores desde hace 20 años: el verbo leer, como el amar o el soñar, «no soporta el imperativo». Leer es un derecho, no un deber. Es inútil obligar a leer y además resulta contraproducente porque no se transmite una afición por la fuerza.
No se contagia un «virus» que no se tiene. Si los padres no leen o sus hijos no les ven leer, difícilmente podrán convencerles de que se lo van a pasar bien leyendo. Las personas a las que les gusta leer normalmente han tenido algún familiar que les ha transmitido la pasión por los libros. La falta de tiempo no es excusa porque cuando algo realmente se quiere, se busca el tiempo, insiste Pennac.
La lectura, no siempre en soledad. Leer a un niño «es una práctica fundamental, tal vez la más importante y eficaz sobre todo con los niños que tienen dificultades para leer y les cuesta un gran esfuerzo», señala el maestro, licenciado en Historia y logopeda Pablo Pascual Sorribas. Al escuchar a sus padres, comprenden mejor el mensaje y disfrutan con la historia.
¿...y por qué en silencio? «¡Extraña desaparición la de la lectura en voz alta. ¿Qué habría pensado de esto Dostoievski? ¿Y Flaubert? ¿Ya no tenemos derecho a meternos las palabras en la boca antes de clavárnoslas en la cabeza? ¿Ya no hay oído? ¿Ya no hay música? ¿Ya no hay saliva? ¿Las palabras ya no tienen sabor? ¡Y qué más! ¿Acaso Flaubert no se gritó su Bovary hasta reventarse los tímpanos? ¿Acaso no es el más indicado para saber que la comprensión del texto pasa por el sonido de las palabras de donde sacan todo su sentido?», escribía Pennac.
No al constante «¿qué has leído?». Examinar a los niños de cada capítulo o cada libro convierte un placer en un examen, con la ansiedad que de ello se deriva. Conversar sobre un libro que se ha leído fomenta la lectura, siempre que el niño no se siente como en un banquillo. Es el «derecho a callarse» de todo lector, porque ¿a quién no le molesta que le pregunten qué ha entendido?
No a los clásicos por obligación. La escritora Ángeles Caso describía en el artículo «Lectores del siglo XXI» cómo se enamoró de la literatura: «No recuerdo que me padre me negase nunca un libro. Ni por bueno ni por malo, ni por demasiado sencillo ni por demasiado complicado, ni por moral ni por inmoral. En mi casa leíamos con la misma fruición los «Cuentos del conde Lucanor» y las historietas de Tintín, el «Poema del Cid» y las trastadas de Guillermo Brown...». Y añadía: «Si alguna vez le devolví un libro sin terminarlo, lo recogió con la misma sonrisa con que me lo había entregado, sin hacerme sentir culpable o tonta por mi desinterés». Los padres pueden alentar y estimular, pero los lectores tienen derecho a elegir.
No al «hasta que no lo acabes, no hay televisión». La televisión se convierte así en un premio y la lectura en un trabajo, en el peaje necesario hasta la tele, una contradicción. Y puede ser la tele, o la consola...
Miguel de Cervantes decía: «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». No pongamos zancadillas.

Los diez derechos del lector

lunes, 1 de diciembre de 2014

CUANDO ÉRAMOS PEQUEÑOS

ESTA TALLER HA GUSTADO MUCHO A GRANDES Y PEQUEÑOS, RECORDANDO CÓMO ERAN HACEN UNOS AÑOS LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LA CLASE.
 SE LO HAN MOSTRADO CON ALEGRÍA A SUS COMPAÑER@S.
 FOTOS, ROPA U OTROS OBJETOS PERSONALES.
 Y, AL FINAL, LOS HEMOS TENIDO EN EXPOSICIÓN UNOS DÍAS PARA PODER SEGUIR DISFRUTANDO UNOS DÍAS MÁS.