martes, 2 de noviembre de 2021

LOS MIEDOS INFANTILES

 

 

Miedos infantiles, qué son y como superarlos

Miedos infantiles vs miedos evolutivos. Guía y consejos

A veces los miedos de un niño no son un juego ni en Halloween

A veces los miedos de un niño no son un juego ni en Halloween

Son días de la fiesta de Halloween, también conocida como Noche de Brujas o Día de Brujas donde se pone en práctica el truco o trato. El otro día escuché en televisión, en un canal de programación infantil, una canción que anunciaba esta festividad y decía algo así: Let’s go to Halloween y no te asustes, si un monstruo va hacia a ti, tú dale chuches. Me llamó la atención la expresión “no te asustes” y pensé en los miedos infantiles: miedo a la oscuridad, a dormir solo, a los monstruos y fantasmas, a lo desconocido, al daño físico, a los ruidos fuertes, a la aceptación social, a la soledad, a la enfermedad, a la muerte….

Os puede parecer exagerado, pero sé que para los pequeños y pequeñas de la casa los miedos son realmente terroríficos y les pueden llegar a producir verdadera angustia. Para los padres también resulta difícil manejar la situación. Dudas e incertidumbre sobre los miedos y sus remedios: ¿Le dejo dormir en la cama o no? ¿Les dejo una luz encendida? ¿Qué le ocurrirá? ¿Por qué tiene esos miedos? Los padres quieren ayudar pero se agotan los recursos y sus ánimos. Se prueba de todo: “talismanes y mascotas”, cambios de habitación, de cama o se evitan hacer algunas actividades.

A que tienen miedo nuestros hijos

Un día una paciente me comentaba algo sobre miedos infantiles, el miedo que tenía su hija de 9 años a separarse de sus padres. No podía soportar que sus padres se fueran y ella se quedara con sus abuelos. Imaginaba que les ocurría una desgracia o que nunca volverían.

En otra ocasión, traté a una niño de 11 años que no podía dormir solo sin sus padres, tres peluches, el perro y una luz tenue.

Recientemente, he finalizado una tratamiento con una niña que padecía miedos infantiles, el miedo a los fuegos artificiales y a los globos.

Otro de mis pacientes, un niño de 7 años, me contaba que tenía pavor a que por la noches apareciera en su habitación un personaje famoso fallecido, de nuevo los miedos infantiles

Llevamos poco tiempo del nuevo curso escolar. He observado la importante adaptación que supone para toda la familia: horarios, ropa, material escolar. Pero sin duda son los niños y niñas quienes tienen que adaptarse, y lo deben hacer a horarios, profesores y compañeros, no solo de clase sino también a los compañeros de todo el colegio. Necesitan de nuestra ayuda y comprensión. Imaginaros que empiezas en una empresa nueva cada septiembre, mejor aún que empiezas a trabajar en una gran empresa, con nuevos jefes y compañeros de trabajo: ¿Cómo te sentirías? ¿Sentirías miedo, nervios, incertidumbre?.

Podría describiros más casos que observo y escucho a diario, tanto en consulta como fuera de ella. Me encantaría también poder conocer los miedos que “sufrís” en casa con vuestros hijos e hijas.

El miedo es una emoción común en todos nosotros, cuya función es activarnos al percibir un peligro o amenaza para nuestra vida. En cada uno de nosotros predomina más uno que otro. Si te paras a observar a tu hijo o hija, o niños de tu entorno, podrás ver que en cada uno predomina un miedo más que otro, y es fundamental conocer que los miedos pueden ser evolutivos dependiendo de la edad que tengan.


Miedos evolutivos según la edad

Miedos infantiles evolutivos según la edad del niño

  • Durante las primeras semanas de vida, el bebé va discriminando entre reacciones positivas y negativas: lloran ante necesidades como el sueño, hambre o sustento –reacción negativa– hasta que su necesidad es satisfecha –reacción positiva–. Estas reacciones van creando la capacidad de prever su satisfacción.
  • A partir del segundo año descubren que hay animales que les pueden hacer daño, que no les gusta la oscuridad, no pueden dormirse solos, se angustian cuando se hacen alguna herida y les asusta lo desconocido. Por ello, siguen sin querer separarse de los padres.
  • Con 3 y 4 años sus miedos se hacen más patentes. Su imaginación les “juega” malas pasadas. Generan fantasías acerca de los fantasmas, monstruos o malos de los “cuentos” que se esconden en la oscuridad, en los pasillos oscuros o debajo de la cama. También les asusta el daño físico y aparece el miedo a los ruidos fuertes (cohetes, globos…) y fenómenos naturales (truenos, viento, terremotos…).
  • Entre los 5 y 9 años, mantienen el miedo a separarse de sus padres, a los animales, a la oscuridad y al daño físico. Además se suma el miedo a los seres malvados (ladrones, secuestradores…), a los personajes imaginarios (brujas, fantasmas, el “coco”, personajes de dibujos animados…) y/o seres sobrenaturales. También les pueden asustar los médicos, sobre todo si llevan bata blanca, y les preocupa la enfermedad y la muerte.
  • A los 7 y 8 años, añaden su temor a hacer el ridículo. En esta tienden a guardar más el secreto de sus miedos.
  • De 9 a 12 años disminuye el miedo a la oscuridad y a los seres imaginarios, pero ahora son especialmente sensibles al colegio (exámenes, suspensos…), a la aceptación social (integración en el grupo, aspecto físico…), a la soledad, a la enfermedad y a la muerte.

Cómo reaccionan los niños y niñas ante los miedos infantiles

Miedos infantiles

Los bebés pueden reaccionar con sobresalto o llanto y según van pasando los meses, además de llorar, intentan evitar a toda costa la fuente que les causa el temor, buscan la compañía de un adulto que les proteja.

En la niñez se puede experimentar algún cambio en la conducta habitual, por ejemplo, pueden manifestar algunos comportamientos regresivos en sus hábitos, volviéndose a orinar en la cama, a chuparse el dedo, pedir el biberón o chupete o volver a buscar la cama de los padres cuando ya dormían solos.

Diferenciar los miedos evolutivos y normales de aquellos miedos infantiles que nos están avisando Clic para tuitear

Cuando preocuparnos por los miedos infantiles de nuestros hijos e hijas

Los miedos evolutivos no deben ser motivo de grandes preocupaciones, pero si son tan intensos y persistentes que repercuten negativamente en su desarrollo, en su vida cotidiana o en sus estudios, y la familia, a pesar de sus esfuerzos, no sabe cómo manejar la situación, sería conveniente que colabore en buscar soluciones con un buen profesional de la psicología infantil.



10 consejos básicos para ayudar a superar los miedos infantiles

10 consejos básicos para ayudar a superar los miedos infantiles

  1. Identifica el miedo que tiene. Deja que lo cuente y escúchale.
  2. Haz que sienta comprensión y seguridad. Frases como: No te asustes o Tienes que ser valiente le puede hacer sentir que no le entiendes y soledad ante el peligro. Siente que si sus padres niegan su miedo seguramente no le van a poder ayudar a superarlo. Prueba a decirle: Es normal que te sientas así. Soñar con esos seres tiene que ser horrible.
  3. Reacciona de forma relajada y tranquila, sin regañarle. Exagerar la situación puede dar lugar a que el niño o la niña sienta mayor atención ante sus miedos y sin querer, reforcemos sus temores.
  4. Enséñale a comprender la ansiedad. Evitar lo temido hace que supere momentáneamente el miedo, pero no le ayuda a vencerlo definitivamente. Explícale los hechos de manera sencilla, adecuando el contenido a su edad. Una información adecuada sobre un hecho que les supera (por ejemplo por qué es bueno ir al doctor) les ayuda.
  5. Enséñale trucos para manejar la ansiedad: música, relajación, pintar, escribir o cualquier actividad que le guste y le pueda ayudar. Permitir dormir con los padres debe ser algo muy excepcional, como motivo de fiesta, pero nunca como medio para solucionar el problema. Concédele, en la medida de lo posible, alguna cosa que le ayude a sentirse más a gusto en la situación: una “mantita”, un peluche, tener encendida una luz tenue, contar, tener una mascota, su mochila o su estuche favorito, etc.
  6. Buscar soluciones conjuntamente para ayudarle a que se enfrente de forma gradual a sus temores. Al principio con vuestra ayuda, dándole tiempo para que lo vaya haciendo poco a poco solo o sola, siendo constantes pero sin exigirle.  Elógiale en cada paso.
  7. Favorece su autoestima y autonomía para que vaya tomando sus propias decisiones sobre cómo afrontar sus miedos. Un conjunto de habilidades que ayudan a afrontar miedos son las que tienen que ver con la educación emocional y social o la inteligencia emocional en la escuela.
  8. Ofrécele una visión adecuada del día a día, enséñale a no preocuparse o enfardarse excesivamente por lo que ocurre, y a que lo mejor es buscar soluciones a los problemas. Sé un modelo de superación para el niño y trata de no transmitirles los tus temores personales.
  9. Ayúdale a que los demás en su entorno también comprendan sus temores. La burla o el ridículo de sus temores no es una ayuda para superarlo sino que hace que sienta menos confianza en sí mismo o en si misma y que trate de ocultar su miedo. Si queremos ayudarle tenemos que comprenderle
  10. Y sonríe. Si algo es aterrador con un toque de humor será mejor. Buscar juntos lo gracioso y divertido (por ejemplo haciendo un dibujo o cantando una canción… si un monstruo va hacia ti, tú dale chuches).
10 consejos esenciales para ayudar a nuestros hijos e hijas a superar sus miedos infantiles Clic para tuitear

Madres y padres, ayudemos a nuestros hijos e hijas con sus miedos infantiles, conociendo cómo son y de dónde proceden. El objetivo: conseguir que ellos mismos los superen porque… ¿no es superar los propios miedos lo que todos queremos, también los adultos?.

 

 https://www.areahumana.es/miedos-infantiles/

1 comentarios:

María José (Alba) dijo...

Muy interesante. Gracias.

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