viernes, 31 de enero de 2014

CREATECTURA: SERENDIPIA

CREATECTURA: SERENDIPIA: El sábado pasado inauguramos el LABORATORIO DE ARTES INTEGRADAS en el Enclave Pronillo de Santander. Seguiremos trabajando en este fantástic...

DÍA DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA

lunes, 27 de enero de 2014

Cómo enseñar a los niños a esperar su turno

Cómo enseñar a los niños a esperar su turno

A los niños también hay que educarles en la paciencia, en los modales que han de tener en cada situación y en la capacidad de esperar  y no interrumpir si no es necesario. Todo se aprende.

El niño que interrumpe cada vez que hablas

Cuando el niño interrumpe siempre a sus padres
Tengo un vecina con la que me es imposible charlar cinco minutos, cada vez que lo intentamos, su hijo se cuelga de su manga, le interrumpe, salta alrededor pidiendo atención y va elevando su voz hasta que lo consigue, que suele ser siempre. La realidad es que ella para cualquier conversación para atender cosas tan nimias como que el niño ha encontrado un palo pequeño en el suelo o que ha visto pasar un avión. En realidad, este comportamiento del niño, que tiende a ser tirano, se ve alentado porque mi vecina no le pone una solución.
Todos los padres hemos pasado por situaciones similares, nuestros hijos interrumpen cualquier momento sin pararse a pensar que no es su turno, o que no es lo sufiencientemente importante como para no poder esperar. Enseñar a nuestros hijos a ser pacientes no es fácil, pero sí fundamental para su educación, tanto para su vida diaria como para la escolar, ¿cómo podemos hacerlo?
- Algunos juegos pueden ser muy pedagógicos: el juego del 'escondite inglés', donde uno cuenta de espaldas mientras dice 'un, dos, tres, el escondite inglés, sin mover las manos ni los pies', al girarse, todos los niños han de estar quietos como estátuas, si el que cuenta detecta que alguno se ha movido, queda eliminado. El primero que llegue a la posición del que está contando, gana.
- La práctica de deportes de equipo es muy beneficiosa, les ayuda a sentirse parte de un grupo, con una función específica que tendrá que poner en práctica en un momento determinado.
- No hay mejor educación que con el ejemplo, si nosotros interrumpimos a otras personas para contar nuestra historia o no dejamos que nuestros hijos terminen sus relatos, les será difícil comprender que ellos mismos sí han de ser pacientes.
- Cuando pida algo, espera unos minutos para dárselo, este pequeño intervalo de tiempo le hara ganar paciencia.
- No pares cualquier momento y situación para atenderle, sobre todo si su interrupción no está justificada y explícale con cariño que ha de esperar y que le atenderás cuando hayas terminado.
Alba Caraballo. Editora de GuiaInfantil.com

lunes, 20 de enero de 2014

LÓGICO-MATEMÁTICA Ordenar números


PROBLEMAS MATEMÁTICOS VID 20131202 101540


LÓGICO-MATEMÇATICA Subitización


jueves, 9 de enero de 2014

El niño tímido, inhibido o retraido

El niño tímido, inhibido o retraido

Usualmente los niños son bastante francos y espontáneos a la hora de comunicarse con sus semejantes; pero muchas veces, dentro del grupo de amigos de nuestros hijos, vemos a uno que se queda aislado, como "mirando los toros desde la barrera", mientras el resto juega y se divierte. A veces la explicación está en cierto rechazo que el propio niño genera, pero en otras, y es este el tema que me motiva hoy, es el propio pequeño quien se auto-limita y se aísla.

La timidez de los niños

La timidez y la vergüenza de los niños
Cuando estamos ante un caso como este, muchas personas tienden a colocar bajo la misma sombrilla a los niños tímidos y a los que padecen de inhibición conductual, patología que incluso es tratada por los especialistas en psiquiatría infantil. La timidez es una forma de ansiedad que surge en el contexto de ciertas situaciones sociales, principalmente en aquellas en las que el niño siente que existe una o más "figuras de autoridad" que lo evalúan constantemente, o cuando el chico manifiesta cierta inconformidad con lo que sucede en su entorno. La timidez es posible superarla en la misma medida en que el pequeño gane confianza en sí mismo, tarea en la que mucho podemos ayudar desde casa.
La inhibición conductual, por su parte, se expresa tanto en situaciones sociales como no sociales, y no es una respuesta a una circunstancia específica de evaluación, sino que es un rasgo del temperamento definido por el miedo extremo ante la novedad. Un niño inhibido experimenta una gran ansiedad ante lo nuevo, incierto o cambiante, y por esa razón se retrae y evita el contacto con cualquier cosa que pueda generar esos estímulos. Entre los síntomas de esa inhibición patológica se describen los largos preámbulos que se toma el niño antes de responder a un estímulo (a veces nunca llega a hacerlo): El retraimiento, el cese del juego y de las conversaciones, la tendencia a permanecer cerca del cuidador, la hipersensibilidad y el llanto fácil, las expresiones faciales de miedo, y la prudencia excesiva.
Investigaciones al respecto han certificado la relación existente entre este tipo de inhibición conductual en la infancia con cuadros ansiosos y depresivos desarrollados durante la adolescencia y la adultez, por lo que si tiene dudas acerca del comportamiento de su pequeño sería muy conveniente la opinión de un especialista que defina si se trata de un niño tímido o retraído.

PARA CONTROLAR LA ENURESIS: EJERCICIOS PARA EL ESCAPE DE ORINA


Objetivo: Aumentar la capacidad funcional de la vejiga.
¿Cómo se hace? Haremos que el niño a que ingiera una mayor cantidad de líquido al día, como agua, zumos, gaseosas, etc. Cuando tenga ganas de ir al baño, le animaremos a que se contenga. Al principio, bastará con que sean unos pocos segundos, para ir aumentándolos de forma gradual y progresiva. Podemos ayudarle hablando con él, para que se distraiga, o bien planteárselo como un reto. Y, por supuesto, hay que mostrarle nuestra alegría y apoyo ante cualquier mínimo progreso, puesto que le hará sentirse respaldado.

Ejercicio 2- "Cortar el chorro"

Objetivo: Fortalecer los músculos implicados en la micción.
¿Cómo se hace? Se trata de cortar el flujo mientras el pequeño está orinando. Empezaremos haciéndolo cuando ya esté terminando, porque la presión de la vejiga es menor. Progresivamente, iremos adelantando el momento hasta que el niño sea capaz de cortar casi al empezar durante 5 segundos, y durante 2 ocasiones más antes de vaciar la vejiga por completo.

Ejercicio 3- "Cambiar la ropa mojada"

Objetivo: Adquirir responsabilidad y autonomía en la solución del problema.
¿Cómo se hace? El niño tiene que quitarse el pijama y la ropa interior húmeda, ponerse una muda limpia y cambiar las sábanas por otras secas, y trasladarlo todo al cesto de la ropa sucia. Este ejercicio sirve para que se conciencie de la enuresis y asuma que es un problema que tiene que superar.

Ejercicio 4- "Despertarse e ir hacer pis"

Objetivo: Convertir en algo automático el levantarse por la noche cuando se tengan ganas.
¿Cómo se hace? Hay que proponerle al pequeño que se eche en la cama con la luz apagada, simulando que duerme, y que se levante y se dirija al baño fingiendo que hace pis. Si lo hace unas 4 veces en la hora antes de irse a dormir el primer día, conseguirá despertarse por la noche siempre que tenga ganas, y que se dé cuenta de que la cama está mojada para acudir rápidamente al baño para terminar de hacer pis.

Aunque es recomendable que el niño se acostumbre a acudir al baño, podemos introducirle en el control de la incontinencia con un orinal, que, lógicamente, habrá que ubicar en el baño. Le daremos uno con forma divertida, por ejemplo, de animales y con colores, para que sienta atraído por acudir a él. Cuando esté sentado, podemos contarle algún cuento divertido o animarle a que él mismo se invente una.

La clave de estos ejercicios es proponérselos como un juego divertido, como una meta, y no como una obligación. Haremos que el niño se interese y se estimule para hacerlo. Si lo consigue, él mismo verá los resultados, pues cuando se levante cada mañana su cama estará seca, lo cual le reportará una gran satisfacción. Eso sí, no debemos olvidarnos de advertirle que si eso sucede es por todo el esfuerzo y trabajo que ha realizado, para que el niño se dé cuenta de que su curación no ha sido milagrosa, sino todo un esfuerzo de constancia.

Los niños aprenden lo que viven

        
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Si los niños son educados entre reproches,
aprenden a condenar.
Si son educados con hostilidad,
aprenden a ser agresivos.
Si viven con miedo,
aprenden a ser aprensivos.
Si son tratados con lástima,
aprenden a autocompadecerse.
Si son puestos en ridículo,
aprenden a ser tímidos.
Si viven en competencia,
no aprenden a compartir.
Si son regañados por sus errores,
aprenden a sentirse culpables.
Si viven carentes de estímulo,
aprenden a no confiar en sí mismos.
Si no conocen el reconocimiento,
no aprenden a valorar a los demás.
Si son educados sin aprobación,
aprenden a buscar relaciones tóxicas.
Si viven entre mentiras,
no aprenden el valor de la verdad.
Si son tratados sin amabilidad,
nunca aprenden a respetar a los otros.
Si los niños crecen en un entorno de seguridad,
aprenden a no temerle al futuro.
Y si viven sus años más tempranos rodeados de amor sincero,
aprenden que el mundo es un maravilloso lugar donde vivir.


Dorothy Law Nolte.
LineaRecorte
  • “No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.” DON BOSCO.
  • “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.” KARL A. MENNINGER.
  • “Ten hijos cuando tu consciencia te dicte que ese nuevo ser no esta en este mundo para ser una copia de ti.” CLAUDIO NARANJO.
  • “Si alguien quiere saber cómo educar bien y perfectamente a los niños debe preguntárselo a los que no los tienen.” RICHARD HUGO.
  • “El niño se convierte en adulto cuando comprende que no sólo tiene derecho a tener razón, sino también a equivocarse.” THOMAS SZASZ.
  • “Nos preocupamos por lo que un niño será mañana, pero nos olvidamos de que ya es alguien hoy.” STACIA TAUSCHER.
  • “A veces el hombre más pobre deja a sus hijos la herencia más rica.” RUTH E. RENKEL.
  • “La agresividad infunde temor, nunca respeto.” WALTER RISO.
  • “El comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina que te impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para tus hijos.” LOUISE HAY.
  • “Los niños sanos no temerán a la vida si sus mayores tienen la suficiente integridad para no temer a la muerte.” E. ERIKSON.
  • “Los buenos padres saben que tienen que renunciar a sus hijos. Los hijos que pueden recorrer su propio camino volverán siempre a sus padres y estarán agradecidos por aquello que han recibido de ellos.” ANSELM GRÜN.
  • “No es tarea fácil educar jóvenes, adiestrarlos, en cambio, es muy sencillo.” RABINDRANATH TAGORE.
  • “El mejor legado de los padres a sus hijos es un poco de su tiempo cada día.” BATTISTA.
  • “El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.” OSCAR WILDE.
  • “Imponer a los miembros de un grupo una preformación fija, desprovista de vida, lo único que consigue es bloquear su crecimiento natural.” BRUCE LEE.
  • “No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.” CARL van LERBERGHE.
  • “Cuando se evita a un muchacho la posibilidad de que cometa un error, se le evita también la posibilidad de que desarrolle su iniciativa.” JOHN ERSKINE.
  • “La mejor preparación para ser padres es que estos desarrollen una mentalidad abierta a lo nuevo, sentido del humor, conciencia de sí mismos y la libertad de ser sinceros.” VIRGINIA SATIR.
  • “Dile a tu hijo que la vida es una eterna lucha, entonces irá en busca de las batallas.” CLAUDIO NARANJO.
  • “La educación consiste en ayudar al niño a llevar a la realidad sus aptitudes.” ERICH FROMM.
  • “Cuando se vive en la dificultad lo primero que hay que aceptar es que se vive en la dificultad, que ésa es la realidad. Y después no exigirse más de lo que pueda asumirse… Cuando un niño está enfermo, o cuando tiene una pena, no es el momento de pedirle que haga una proeza. Usted lo acuesta y se ocupa de él para que mejore. Pues bien, igual hay que hacer con uno mismo.” THÉA SCHUSTER.