lunes, 15 de abril de 2013

Cuento para comprender las emociones de los demás

Un cuento para educar la empatía 

 Hoy os voy a contar un cuento que ayudará al niño a comprender las emociones de los demás y por tanto, le ayudará a conocer el punto de vista del otro. Dicho de otra forma, un cuento para educar la empatia.

La empatía es la capacidad de reconocer, comprender y conectar con las emociones de los demás y así poder entender el otro punto de vista y lo que sienten. Por medio de este cuento podemos trabajar tanto con un grupo de niños o antes de acostarse a la noche.

Valor Educativo del cuento

Objetivo: aprender a empatizar con el sentimiento de frustración de la otra persona y acoger su dolor Valor educativo: la amistad y saber ponerse en el lugar de la otra persona

Personajes: Osito, Mapacha y Perrito Cuento Mapache y Osito juegan a carreras Una tarde de verano, Osito y Mapache jugaban en el bosque a carreras alrededor de los árboles. Contaban hasta tres y corrían velozmente hasta llegar al otro lado del río, rodeando el bosque. Hicieron varias carreras pero Mapache ganaba continuamente, como excelente trepador que es y acostumbrado a esconderse en los huecos de los árboles, corría tan rápido que para cuando llegaba Osito, a Mapache ya le había dado tiempo de descansar para la próxima carrera. Osito estaba harto de perder y ya se había cansado de llegar siempre el último, así que se enfadó y quiso expresar su rabia de esta manera a su amigo Mapache. -¡No es justo!¡Yo quiero ganar también, tu siempre llegas el primero!- gritó Osito creyendo que su amigo Mapache comprendería cómo se sentía. Pero no fue así. Mapache se rió y le contestó: -¡Osito, yo no tengo la culpa de ser más rápido que tú!- Osito se sintió triste porque su amigo no comprendía cómo se sentía y ya no quiso jugar más con él. En ese momento, vino Perrito, otro amiguito que solía jugar con ellos en el bosque. Al ver que jugaban a carreras, quiso hacer una con ellos y volvieron a contar uno dos y tres para llegar al otro lado del bosque. Osito en esta ocasión como había conseguido tranquilizarse, también se apuntó. En esta ocasión, para sorpresa de Mapache, ganó Perrito, y como dejó de ser el primero, empezó a saltar de rabia y lleno de cólera gritaba: -¡Quiero ganar yo, quiero ganar yo…! -Su amigo Perrito, les miro a los dos y sorprendido les preguntó. -Pero, ¿no estabais jugando a carreras? Si es un juego, ¿por qué os enfadáis?, lo importante es que disfrutemos juntos y que nos alegremos del que llega primero, no enfadarnos por no serlo nosotros.Los amigos son felices cuando están juntos sin importar quién gana. Si queréis nos damos la mano y corremos todos juntos hasta el otro lado del río, será divertido, seguro que nos reímos mucho y llegamos todos a la meta. En esos momentos, Mapache comprendió como se había sentido su amigo Osito cuando él ganaba todas las carreras y entendiendo que era más importante su amistad que ser el primero en un juego, decidieron cambiar de actividad con el fin de pasar un buen rato juntos. Orientaciones pedagógicas Esta historia nos enseña maneras adecuadas de expresar la cólera frente a la frustración: el diálogo. El niño puede ser consciente de las emociones que provoca en los demás cuando no empatiza con su dolor. Aprendemos los beneficios de saber relajarnos frente a la frustración ya que conseguimos seguir disfrutando del juego entre amigos Se aportan ideas para la resolución de conflictos ya que a veces con cambiar de juego donde todos se sientan más cómodos es suficiente para seguir disfrutando de la actividad.

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